Parece que refresca de nuevo... bah, nada que no se arregle con un buen carajillo ó ataviarse como el chaval, ó, las dos cosas a la vez. Preciosa villa, rodeada de piedra y montaña, habitando en la zona esas gentes dedicadas a sus trabajos, tratando de convivir en paz y tranquilidad. Y eso si que se respira en la villa y alrededores, por todos lados donde uno quiera mirar, tranquilidad, que tanto el espiritu de la persona añora y desea en estos tiempos. UN SALUDO. Uno de tantos negocios hosteleros acogedores de la villa. UN SALUDO.