Cristo filipino de gran tamaño, con su
cruz de ébano, regalo del Dr. D. Francisco de Samaniego y Díaz de
Tuesta, nacido en este
pueblo a finales del siglo XVI. Murió siendo oidor de la Audiencia de Manila (Filipinas) en junio de 1660 donando en su testamento tres joyas a su pueblo: Este Cristo, una Custodia de filigrana de plata y una Cruz Procesional de plata.