Parece que se fundó para defender la zona contra los lobos y demás alimañas del
monte. En el siglo XI, el rey Alfonso le eximió del pago de tributos por su extremada pobreza.
Desde tiempos inmemorables, como en otros
pueblos, en la época del
Otoño se hacían las "SUERTES"; nombre que se daba a la tala de encinas para usar como combustible para uso doméstico a lo largo de todo el año. Pena da que, en estos tiempos en que tanto se mira por el Medio Ambiente y por el resurgir de las
costumbres y la
Historia de nuestros pueblos, se haya talado, destronada de su lugar, una gran encina de cientos de años que nuestros antepasados siempre la mimaron y cuidaron porque gracias al poder cobijarse bajo sus ramas durante las grandes
nevadas, muchos salvaron sus vidas; la denominaron "LA ENCINA GORDA" nombre significativo de un lugar entre el
pueblo y la
sierra de Arcamo.