ESPEJO: CORRESPONDENCIA BUSTAMANTE, 7 y último....

CORRESPONDENCIA BUSTAMANTE, 7 y último.

Doy fin a estas notas y es el momento de saludar y presentar mis respetos a los descendientes de Juan Bustamante, vecino que fue de Espejo (Álava), residentes en la región de Misiones (Argentina). Sería para mí un placer saludarles personalmente y ampliar la información que he dado en forma de glosario, para explicar algunas costumbres y su porqué.
Hay algo que he de añadir: el apellido Bustamante no es cualquier cosa: además de prosapia y escudo de armas, estas familias tenían casta de hidalgos. La hidalguía no era un título obsequioso con el que reyes o cardenales o papas distinguían a sus favoritos. La hidalguía se ganaba en el campo de batalla y era reconocida universalmente si al valor y sacrificio se unía la limpieza de sangre. España se llenó de hidalgos, porque hubo una lucha de siglos donde la cristiandad venció a la morería. Lejos de mí el deseo de hacer valoraciones históricas, pero la realidad es la que fue y tampoco vamos a servirla sesgada.
Los hidalgos en su mayor parte, no disfrutaron de grandes riquezas. Es más, los hubo pobres que desempeñaron oficios honrados propios del pueblo llano; y mantuvieron pese a todo muy alta su dignidad. Como reza el pareado, “los que de casa grande descendemos, o comemos tarde o no comemos”
Dicho lo cual también diré que de su matrimonio Juan Bustamante, además de los hijos que le asigna su descendiente Claudio, tuvo otros dos que yo sepa: Genoveva, que vivió en Vitoria, casada con un portugués, y Antonio, que vivió en Espejo, con sus padres y su hermana Benita; casó muy mayor con una viuda con hijos, con la que se trasladó a Baracaldo (Vizcaya) donde encontró un puesto de trabajo.
Me despido agradecido a esta familia de los Bustamante de Espejo por su lectura y les pido perdón por si en algún caso he podido pecar de indiscreto. Me interesaba la expresividad del relato.
Adiós y parabienes para todos mis lectores. “Don Vela”. Pedro Morales Moya
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Estimado Pedro Morales Moya:
La verdad es que sus escritos han regado copiosamente las raices de mi árbol genealógico; la identidad, el saber de donde venimos, es algo que va adquiriendo importancia con el paso de los años.
Ahora sabemos más que antes de nuestra familia, y por eso le estamos muy agradecidos.
Mi abuelo José, hijo de Juan, vino a Argentina a principìo de siglo, luego de dejar en su terrunio a familia y afectos. Imagino que el viaje debe haber sido muy duro; ni las comunicaciones ... (ver texto completo)