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ESPEJO: Estimado Pedro Morales Moya:...

CORRESPONDENCIA BUSTAMANTE, 7 y último.

Doy fin a estas notas y es el momento de saludar y presentar mis respetos a los descendientes de Juan Bustamante, vecino que fue de Espejo (Álava), residentes en la región de Misiones (Argentina). Sería para mí un placer saludarles personalmente y ampliar la información que he dado en forma de glosario, para explicar algunas costumbres y su porqué.
Hay algo que he de añadir: el apellido Bustamante no es cualquier cosa: además de prosapia y escudo de armas, estas familias tenían casta de hidalgos. La hidalguía no era un título obsequioso con el que reyes o cardenales o papas distinguían a sus favoritos. La hidalguía se ganaba en el campo de batalla y era reconocida universalmente si al valor y sacrificio se unía la limpieza de sangre. España se llenó de hidalgos, porque hubo una lucha de siglos donde la cristiandad venció a la morería. Lejos de mí el deseo de hacer valoraciones históricas, pero la realidad es la que fue y tampoco vamos a servirla sesgada.
Los hidalgos en su mayor parte, no disfrutaron de grandes riquezas. Es más, los hubo pobres que desempeñaron oficios honrados propios del pueblo llano; y mantuvieron pese a todo muy alta su dignidad. Como reza el pareado, “los que de casa grande descendemos, o comemos tarde o no comemos”
Dicho lo cual también diré que de su matrimonio Juan Bustamante, además de los hijos que le asigna su descendiente Claudio, tuvo otros dos que yo sepa: Genoveva, que vivió en Vitoria, casada con un portugués, y Antonio, que vivió en Espejo, con sus padres y su hermana Benita; casó muy mayor con una viuda con hijos, con la que se trasladó a Baracaldo (Vizcaya) donde encontró un puesto de trabajo.
Me despido agradecido a esta familia de los Bustamante de Espejo por su lectura y les pido perdón por si en algún caso he podido pecar de indiscreto. Me interesaba la expresividad del relato.
Adiós y parabienes para todos mis lectores. “Don Vela”. Pedro Morales Moya

Estimado Pedro Morales Moya:
La verdad es que sus escritos han regado copiosamente las raices de mi árbol genealógico; la identidad, el saber de donde venimos, es algo que va adquiriendo importancia con el paso de los años.
Ahora sabemos más que antes de nuestra familia, y por eso le estamos muy agradecidos.
Mi abuelo José, hijo de Juan, vino a Argentina a principìo de siglo, luego de dejar en su terrunio a familia y afectos. Imagino que el viaje debe haber sido muy duro; ni las comunicaciones ni los viajes eran lo que son ahora. La mayoria de las personas que inmigraba a Argentina, sabía que las probabilidades de volver eran escasas o nulas.
Al llegar los inmigrantes al puerto de Buenos Aires, les preguntaban que sabian hacer, y de acuerdo a sus habilidades y su origen, los enviaban a alguna provincia Argentina, lo mas parecido a su procedencia.
A José Bustamante le toco la Provincia de Córdoba, en el medio de Argentina, para trabajar en el campo. Quiso Dios, que muy cerquita se encontrara con otra Española, Leonor Barrenechea Zufiaurre natural de Beasain, se conocieron, se enamoraron, se casaron y formaron una hermosa familia, a la que pertenezco.
Tuvieron 5 hijos, Maria Luisa, Luis Angel, Isabel Carmen (mi madre), Carlos Edgardo y José Ricardo, además 16 nietos, 24 bisnietos y 1 tataranieto, hasta ahora!, pero la rama sigue creciendo.
Me cuenta mi mamá que conocía de la existencia de Genoveva y Antonio, olvidé mencionarlos en mi correo anterior.
Seguramente volveré a Espejo, no se si este año o el próximo, y espero verlo, para agradecerle personalmente sus escritos y si es posible escuchar de su voz otras historias de Espejo.
Tengo algunas preguntas a las que tal vez usted tenga respuesta, o Juan Carlos o algún otro lector.
Lei en el foro de Espejo que una de los sitios para conocer de Espejo era la Torre de los Luyando y Hurtado de Mendoza, ¿tienen estos Luyando algo que ver con mi familia?.
Mi abuelo José decia que el era Bustamante y Luyando, ponía cierto énfasis en esa "y", como si tuviera algun significado especial ¿lo tiene?.
Bueno, nuevamente gracias, ha sido un placer leer estos relatos, y será un placer leer otros relatos de Espejo, si decide escribirlos. Hasta la próxima y seguimos en contacto.
Con afecto.
Claudio Pavlik Bustamante
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Estimado señor, D. Claudio Pavlik Bustamante:

Quisiera corresponder, tanto por lo que usted se refiere como a su familiares, por su emotiva gratitud; pero no sé cómo hacerlo ya que, para mí, ha sido muy grato recordar episodios de mi primera juventud en Espejo.
El apellido Luyando es un toponímico que se corresponde con un pueblo que, cerca de Bilbao, está cruzado por la misma carretera que pasa por Espejo, llamada del Señorío de Vizcaya. Lo mas seguro es que los antepasados de su familia fueran ... (ver texto completo)