ESPEJO: Sé que es una ilusión -y pido disculpas- pero vuelvo...

Sé que es una ilusión -y pido disculpas- pero vuelvo a mi tema: Valdegovía, es un valle que ocupa la cuenca del río Omecillo, pequeño afluente del Ebro. Un valle que sirve de asiento a unos treinta y pico pueblos de Álava y a una media docena de Burgos. Un valle medio despoblado, pese a reunir condiciones para acoger sin grandes inversiones al triple de la población que hoy tiene. ¿Que le falta a Valdegovía para ser atractiva?. Les diré: una docena de personas -mejor de la tierra, pero si no forasteras-, capaces de ver. palpar y dirigir las posibilidades que brinda la promisión de una comarca con excelentes vías de comunicación, próxima a Mirada de Ebro, a Vitoria y a Bilbao, con su interesante historia a falta de ser amablemente divulgada, sus paisajes necesitados de cuidados entrañables, sus posibilidades turísticas que piden solicitud, atenciones y mimo, su río y sus montañas, su riqueza gastronómica rural necesitada de una recuperación vocacional, sus puntos de atracción singulares, desde salinas a cuevas, desde castillos a iglesias, ritos, tradiciones, leyendas... Por tener, en Valdegovía tiene su origen el mejor testimonio escrito, demostrativo de la verdadera cuna del castellano hablado.
¿Qué no es fácil llamar la atención sobre este Valle de Valdegovía? ¡Ya lo veremos!