Como siempre, aparecen los
campos de Golf.
Habrá que dejar el azadón, el tractor y el buzo. Nos calzaremos una gorra de diseño y ! A JUGAR ! Nada hombre... Que son dos días. Regaremos el
campo de golf. ¿Para que regar las viñas? Donde esté la especulación inmobiliaria que se
calle todo lo demás.
Menuda herencia. Menudos valores vamos a transmitir a nuestros hijos.