Las horas los dìas, todo pasa con lentitud, la naturaleza avanza a su ritmo, para ella no hay pandemia, otra primavera igual y diferente ahora es disfrutada y admirada con otros ojos, para algunos es lo que ha traido el coronavirus, disfrutar de la belleza que estaba ahì pero no se gozada, la fiesta de nuestro patròn San Prudecio, sin bullicio, pero a nuestro rincòn, no le faltaràn los sones de la retreta y la plegaria del fin de este sueño.