La
Torre exenta fue construida en el siglo XIII. Se reconstruyó totalmente en el siglo XVIII transformándola en
palacio. Perteneció originalmente al poderoso linaje alavés de los Hurtado de
Mendoza, que dirigieron desde esta
casa-torre sus señoríos del territorio. Fue utilizado también como cárcel. Actualmente es propiedad de la Diputación Foral de
Álava, aunque se encuentra en un estado de abandono. Existen planes para una restauración del
edificio.