Paisajes,
montes y veredas inigualables. Las vistas de "El LLano" hasta Orduña, el sabor del
agua de su manantial, sus perretxikos, las acampadas en
San Martín, sus
cacerías de jabalíes por las laderas de Angosto, los partidos de pelota en su
frontón, su inconmensurable
rio cangrejero, sus prados y bosques seteros, sus bodeguillas tertulianas, sus berros, sus extraordinarias
fiestas patronales.,
pueblo y gentes. Sencillas y entrañables.
Villanueva. Te quiero.