Teo el coche lo dejé en el polígono por debajo de donde ponen la plaza de toros no me arriesgué a meterme por ahí, encima íbamos dos coches y seis gentes así que fuí a lo seguro, jejeje! es que me llevé a un buen bebedor y entendedor de vinos y cuando llegamos al Garai eran las cuatro de la tarde y yo creo que porque ya los chiringuitos estaban cerrando si no estamos ahí todavía, jajajjajaja!
encima tuvimos una grata sorpresa... resulta que nos tropezamos con un matrimonio de mi pueblo vecinos de mi casa y con los que pasé buenos ratos de mi niñez que viven en Vitoria pero que hacía más de veinte años que yo no coincidía con ellos y mira por donde me los encontré en Oyon, no te puedes ni imaginar la alegría que nos dió a todos, aún estamos saboreando la sorpresa.