Y ya llegado el día 28 día de
San Prudencio, empezaban los preparativos de la
monumental caracolada que se aria en la
plaza de San Vicente, ya se había llevado el dumper del
Ayuntamiento cargado con la leña que se usaría para hacer la correspondiente lumbre, para hacer esa degustacion que dentro de unas horas se esperaba con ansiedad, allí estaba bien cuidado por la gente que se arremolinaba haber que se podía ver de los preparativos que estaban haciendo ya, pero poco se podía ver puesto que todo
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