Y este es Domingo ese empleado del que estábamos hablando, con su martillo en ristre como un verdadero profesional estaba picando algo que según ellos no estaba en condiciones, y por supuesto había que dejarlo de forma que se vería que estaba terminado como Dios manda, después del tiempo que hace que estaba hecho, poco le faltaba para terminar y que vendrían con una furgoneta trayendo la brea que taparía el hueco que estaba haciendo Domingo, otro ratillo mas y se daba por concluida la obra que por ... (ver texto completo)