POBRECITO DE MÍ.
Pobrecito de mi burro
donde podría llegar,
que se marchó con la leña
y no lo pude parar.
No esperó que yo montara
solo se marchó el pollino,
y a mí me dejo tirado
allí en medio del camino.
yo ya sé que lo cargué,
y tal vez en demasía,
pero es la carga que ayer
me encargó a mí la María.
Por cuatro cochinos duros
que es lo que iba a cobrar,
ahora he perdido hasta el burro
pues no lo puedo encontrar.
Y si no me lo devuelve
el que se lo haya “encontrao”
ya tiene leña “pal” fuego
y un burro bien “adiestrao.
”
Ya me lo dijo mi madre
.! Como lo quieras cargar!
Coge el portante y se larga
y ya no lo encuentras más.
¡No se te ocurra pegarle!
mira que están protegidos!,
tú has de llevarle la carga
ellos, solo van contigo.
Solo para ejercitarse
tienen que dar un paseo,
pero pasito a pasito,
y dale un buen pienso luego.
Porque están casi extinguidos
y no quieren que se acaben,
por eso están protegidos,
“ORDEN del señor Alcalde”.
Pa. Sa. Ma.
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