y he aquí la sorpresa, nadie se había percatado de que lo único que quedaba del fabuloso órgano barroco antiguo de la iglesia de Oyón, estaría oculto detrás de dos puertas viejas del coro, en el descansillo de las escaleras para entrar al coro y a la torre. Dos tubos flautados de madera recubiertos con hojas de papel con escritura antigua. Yo los encontré y se los enseñé a Pablo Rey el organista de Logroño que vino a oyon a tocar el jueves de fiestas de Acción de Gracias en Agosto. los arreglé y les puse unos ganchillos para colgarlos de la pared de entrada al coro como se ve en la foto.