Como disfrutan también los padres el Domingo de ramos, acompañando a los hijos a bendecir el ramo, y a preparar ese ramo que con tanta ilusión portan los niños hacia la Iglesia, seguro que revisan esa preparación unas cuanta veces, me refiero a los niños para que lo que les han puesto en el ramo, este atado con esa consistencia que sera difícil que se caiga con el andar de estos niños nerviosos por la emoción de lo que se celebra, esta emoción que les dura hasta que salen de Misa y ya les dicen los...