Esta es la cuesta prolongación de la calle Buenos aires, y cerquita vivía yo hasta que cumplí los veintiún años, y cuantas veces y cuantos años nos encontrábamos en aquellas mañanas de invierno aquellas calles llenas de nieve, mucho mas que lo que se vislumbra en esa foto, pero a nosotros no se nos ponía nada por delante, nos hacíamos un trineo con 4 tablas de una caja de sardinas que le quitábamos a Varea, como disfrutabamos bajando aquella cuesta y si con un poco de suerte cruzabas un poco para...