Y aquí tenemos a estos niños pequeños que con su paquete de plastilina, unos preparaban una cosa pero se arrepentían y cambiaban de forma su figura, el otro le copiaba al de al lado, la cuestión que se lo pasaron en grande todos pasaron una buena mañana, y disfrutaron haciendo toda clase de figuras, y además con una particularidad que esos niños seguro que si Dios quiere el año que viene se volverán a apuntar, por que se les queda un buen sabor de boca y ya están animados para el año que viene otra...