Como todos los niños cuando llegaban las fiestas en nuestros pueblos, una de las cosas que esperábamos con ansiedad eran las atracciones, que estaba el tiro pichón y las barcas que los de Oyon se acordaran, nada comparable como en las ciudades que tenían estos caballitos que con el tiempo llegaron aquí también, pero llegaron cuando ya eramos mayores de edad y ya no nos dejaban montarnos, no hemos tenido la suerte de estos dos amigos nuestros que son Patxi de el que hemos hablado en alguna otra foto...