Y para comer un bocado tan exquisito en cualquier sitio se puede hacer, como estos amigos que se lo han comido allí mismo, mucha gente acudía e inmediatamente se sentaba en las mesas que había en la terraza del Damas, yo he sido uno de ellos que aunque me lo haya comido tieso he echo uso de aquellas mesas de la terraza al menos para dejar el plato en el que el amigo Manolo Gonzalez muy amable me lo ha traído, por que yo dificilmente lo hubiera llevado con las muletas jajaja, pero es bueno tener amigos...