Aquí tenemos a nuestro torillo y al torero, que se lían a dar vueltas en una carrera sin fin hasta que uno explota que siempre o casi siempre, le toca pagar los platos rotos al amigo de los cuernos, este acto tiene lugar en la plaza de San Vicente y mientras la procesión de los patronos, que en ese lugar hace un alto en el camino antes de llegar al atrio de la Iglesia, con la expectación de todos los concurrentes y de las autoridades municipales y eclesiásticas, este acto creo que os acordareis por que lo dijimos un día, pero como ahora entran en este foro gente que entonces no lo hacían lo voy a contar de nuevo para el que no lo sepa, hace no se sabe cuantos años y en la procesión de nuestros santos patronos antes de entrar en la Iglesia, se presento un toro bravo que se escaparía de alguna ganadería de la comarca, fue entonces cuando nuestros patronos les echo el gran capotazo a los asistentes a la procesión, y aquel toro en vez de envestir cayo fulminado como si la hazaña la hubiera culminado un rayo pero no, fue la mano de los patronos que no permitieron que ninguno de los fieles que en aquellos momentos acompañaban la procesión sufrieran ningún daño, y esto es lo que dice la historia pero que cada uno se haga sus conjeturas, por que no sere yo el que les llebe la contraria,
saludos
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