En esta casa pequeña pero muy bien cuidada y propiedad de los herederos de Saturnino que tienen detras de la iglesia de nuestro pueblo, nacio nuestro ilustre paisano Salustiano Olazaga Almandoz, y el pueblo de Oyon su pueblo en su dia le dedico una calle en reconocimiento a su trayectoria como Militar, Abogado y Escritor, y asi tener en nuestra memoria a tan hilustre hijo de Oyon y esta es su vida,
Nacimiento y estudios
Nació en Oyón (Alava) el 8 de junio de 1805, cuando su padre trabajaba de médico en esta población cercana a Logroño. Con poco más de dos años estaba avecindado en Arnedo (La Rioja). Concluyó los estudios de Filosofía y Derecho en la Universidad de Madrid.
juventud y política conspirativa
Su vida política se inicia en el Trienio Liberal participando en la Tertulia del café Lorencini. Se afilió a la Sociedad Landaburiana y perteneció a la Milicia Nacional con la que siendo oficial acompañó a las Cortes en su traslado de Sevilla a Cádiz.
Después de 1823 no abandonó la actividad política y los últimos momentos del absolutismo participó en la conjuración del librero Millar en 1831, siendo hecho prisionero y encarcelado, logrando huir y partir para el exilio. Retornó a España con la amnistía de 1832.
Régimen del Estatuto Real
Su vida práctiva política comienza con el Régimen del Estatuto cuando el Ministerio Mendizábal le nombra Jefe Político (Gobernador Civil) de Madrid. A la caída de éste dimitió del cargo y como destacado miembro de la minoría progresista en las Cortes de 1836 participó en el voto de censura contra Istúriz.
En las Regencias
En las Cortes Constituyentes reunidas tras la revolución progresista de 1836 fue miembro de la comisión que redactó el proyecto de la que luego fue la Constitución de 1837. Su protagonismo fue decisivo para que el progresismo abandonara muchas ideas "doceanistas" y asumiera muchas ideas del doctrinamiento moderado, como el bicameralismo, el poder moderador de la Corona -con poder para disolver las Cortes., el sufragio censitario, etc. También perteneció a la comisión que redactó en la legislatura de 1838 el Reglamento del Congreso de los Diputados del 14 de febrero de 1838. Ya líder el partido progresista en las Cortes de 1840 fue uno de los que más se enfrentó al proyecto de la Ley de Ayuntamientos presentado por el ministerio moderado de Pérez de Castro. Se opuso rotundamente a la designación de Alcaldes por el gobierno y contribuyó a organizar la revolución de septiembre de 1840 que terminó con la abdicación de la reina-madre María Cristina de Borbón.
Durante el ministerio regencia de Espartero fue por primera vez embajador en París, difícil trabajo por el apoyo que el rey Luis Felipe daba a la ex-regente y a los moderados exiliados.
Aunque votó la Regencia única en favor de Espartero, muy prontó terminó enfrentado con el Duque de la Victoria. Esto supuso que desde 1842 el partido progresista se dividiera, convirtiéndose en el líder civil antiesparterista en el Congreso y en que apoyara el voto de censura contra el Presidente esparterista Antonio González hasta que callera del gobierno.
Desde 1843
El 20 de mayo de 1843, entre fuertes enfrentamientos políticos, pronunció un discurso en el Parlamento en el que se escuchó la célebre frase de " ¡Dios salve al país, Dios salve a la reina!", y que fue el inicio del fin de la Regencia de Espartero. Olózaga está en la cumbre de su carrera política y se convierte en el líder principal del partido progresista.
Ministro y Presidente del Consejo
El 20 de noviembre de 1843, recien declarada la mayoría de edad de Isabel II fue nombrado Ministro de Estado y Presidente del Consejo de Ministros, aunque por muy poco tiempo. Nombró un Gobierno formado únicamente por progresistas, al que el Congreso se opuso. La reacción de Olózaga fue conseguir de la Reina el Decreto para disolver las Cortes el 28 de noviembre de 1843, pero antes de que hiciera uso de él fue exonerado por la Reina y fue acusado por González Bravo de haber violentado con la fuerza a la Reina para que firmara. Por todos estos hechos tuvo que emigrar a Inglaterra. Su caída supuso el inicio de la década moderada.
Fue elegido Diputado por el Distrito riojano de Arnedo en 1847 pero no retornó a España hasta 1848, momento a partir del cual volvió a dirigir la minoría progresista en el Congreso. En las Cortes de 1852 redactó la proposición en la que el Congreso condenaba los proyectos autoritarios y antiparlamentarios de Bravo Murillo.
En el Bienio Progresista
Después de la "Vilcalvarada" y la revolución de julio de 1854, fue Diputado a Cortes durante el Bienio Progresista encabezando la tendencia de los progresistas "puros".
Restablecido el moderantismo después de una nueva caída de Espartero, tras el Bienio Progresista, Olózaga logró que los progresistas se retiraran de las consultas electorales, con la política del "retraimiento" desde el 1863, lo que supuso que este partido tendiera hacia las tesis de acción "revolucionaria". En su discurso de "Los Campos Eliseos" (1864) acuñó la frase de "o todo o nada": entendiendo por todo el derribo de la dinastía borbónica o, mejor dicho, el de Isabel II", que supondría el deslizamiento de los progresistas a los preparativos que terminaron en la revolución de septiembre de 1868, es decir, en "La Gloriosa".
En las Cortes Constituyentes que se reunieron después de la revolución presidió la comisión que redactó el proyecto de la que sería Constitución demoliberal de 1869.
Falleció, siendo embajador en París, el 26 de septiembre de 1873
Nacimiento y estudios
Nació en Oyón (Alava) el 8 de junio de 1805, cuando su padre trabajaba de médico en esta población cercana a Logroño. Con poco más de dos años estaba avecindado en Arnedo (La Rioja). Concluyó los estudios de Filosofía y Derecho en la Universidad de Madrid.
juventud y política conspirativa
Su vida política se inicia en el Trienio Liberal participando en la Tertulia del café Lorencini. Se afilió a la Sociedad Landaburiana y perteneció a la Milicia Nacional con la que siendo oficial acompañó a las Cortes en su traslado de Sevilla a Cádiz.
Después de 1823 no abandonó la actividad política y los últimos momentos del absolutismo participó en la conjuración del librero Millar en 1831, siendo hecho prisionero y encarcelado, logrando huir y partir para el exilio. Retornó a España con la amnistía de 1832.
Régimen del Estatuto Real
Su vida práctiva política comienza con el Régimen del Estatuto cuando el Ministerio Mendizábal le nombra Jefe Político (Gobernador Civil) de Madrid. A la caída de éste dimitió del cargo y como destacado miembro de la minoría progresista en las Cortes de 1836 participó en el voto de censura contra Istúriz.
En las Regencias
En las Cortes Constituyentes reunidas tras la revolución progresista de 1836 fue miembro de la comisión que redactó el proyecto de la que luego fue la Constitución de 1837. Su protagonismo fue decisivo para que el progresismo abandonara muchas ideas "doceanistas" y asumiera muchas ideas del doctrinamiento moderado, como el bicameralismo, el poder moderador de la Corona -con poder para disolver las Cortes., el sufragio censitario, etc. También perteneció a la comisión que redactó en la legislatura de 1838 el Reglamento del Congreso de los Diputados del 14 de febrero de 1838. Ya líder el partido progresista en las Cortes de 1840 fue uno de los que más se enfrentó al proyecto de la Ley de Ayuntamientos presentado por el ministerio moderado de Pérez de Castro. Se opuso rotundamente a la designación de Alcaldes por el gobierno y contribuyó a organizar la revolución de septiembre de 1840 que terminó con la abdicación de la reina-madre María Cristina de Borbón.
Durante el ministerio regencia de Espartero fue por primera vez embajador en París, difícil trabajo por el apoyo que el rey Luis Felipe daba a la ex-regente y a los moderados exiliados.
Aunque votó la Regencia única en favor de Espartero, muy prontó terminó enfrentado con el Duque de la Victoria. Esto supuso que desde 1842 el partido progresista se dividiera, convirtiéndose en el líder civil antiesparterista en el Congreso y en que apoyara el voto de censura contra el Presidente esparterista Antonio González hasta que callera del gobierno.
Desde 1843
El 20 de mayo de 1843, entre fuertes enfrentamientos políticos, pronunció un discurso en el Parlamento en el que se escuchó la célebre frase de " ¡Dios salve al país, Dios salve a la reina!", y que fue el inicio del fin de la Regencia de Espartero. Olózaga está en la cumbre de su carrera política y se convierte en el líder principal del partido progresista.
Ministro y Presidente del Consejo
El 20 de noviembre de 1843, recien declarada la mayoría de edad de Isabel II fue nombrado Ministro de Estado y Presidente del Consejo de Ministros, aunque por muy poco tiempo. Nombró un Gobierno formado únicamente por progresistas, al que el Congreso se opuso. La reacción de Olózaga fue conseguir de la Reina el Decreto para disolver las Cortes el 28 de noviembre de 1843, pero antes de que hiciera uso de él fue exonerado por la Reina y fue acusado por González Bravo de haber violentado con la fuerza a la Reina para que firmara. Por todos estos hechos tuvo que emigrar a Inglaterra. Su caída supuso el inicio de la década moderada.
Fue elegido Diputado por el Distrito riojano de Arnedo en 1847 pero no retornó a España hasta 1848, momento a partir del cual volvió a dirigir la minoría progresista en el Congreso. En las Cortes de 1852 redactó la proposición en la que el Congreso condenaba los proyectos autoritarios y antiparlamentarios de Bravo Murillo.
En el Bienio Progresista
Después de la "Vilcalvarada" y la revolución de julio de 1854, fue Diputado a Cortes durante el Bienio Progresista encabezando la tendencia de los progresistas "puros".
Restablecido el moderantismo después de una nueva caída de Espartero, tras el Bienio Progresista, Olózaga logró que los progresistas se retiraran de las consultas electorales, con la política del "retraimiento" desde el 1863, lo que supuso que este partido tendiera hacia las tesis de acción "revolucionaria". En su discurso de "Los Campos Eliseos" (1864) acuñó la frase de "o todo o nada": entendiendo por todo el derribo de la dinastía borbónica o, mejor dicho, el de Isabel II", que supondría el deslizamiento de los progresistas a los preparativos que terminaron en la revolución de septiembre de 1868, es decir, en "La Gloriosa".
En las Cortes Constituyentes que se reunieron después de la revolución presidió la comisión que redactó el proyecto de la que sería Constitución demoliberal de 1869.
Falleció, siendo embajador en París, el 26 de septiembre de 1873