Oh Virgen María del Monte Carmelo, que hasta tus oídos llegue mi oración. Hoy sube a mis labios el divino anhelo de poder brindarte mi humilde canción ¡Oh Virgen del Carmen, mi madre querida, muy arrepentido te pido perdón! Y te ofrezco, Madre, a tus pies rendido mi alma, mi vida y mi corazón.