Como disfruta Juan Jose Andollo, saludando a toda la concurrencia que se arremolinaba en la plaza, para ver la bajada del catxi y no es para menos el estar contento y a la vez nervioso por que al ser el el protagonista, tiene la responsabilidad de que todo le salga bien, y que la gente le aplauda cuando sale de las cortinas después de dejar dentro al muñeco, y el desear buenas fiestas por que ese es el cometido suyo saludar al respetable, y desear unas fiestas maravillosas, y seguro que la gente se lo agradece por que hasta que el no pronuncia las palabras mágicas de ViVa Oyon felices fiestas, nada se menea en la plaza, Pero no os lo perdáis que igual mañana por la mañana os lo encontráis con el tractor por ahí, echando ese producto para que las calles tomen otro cariz de el que queda en el transcurso de la noche, ese es nuestro Juanjo un chaval admirable que en las fiestas se porta como un jabato, desinfectando las calles para que ninguna cosa rara pueda enturbiar la vida de alguien con algún microbio que no esperaba,