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OYON: Noemi buenas tardes, ya te das cuenta que lo que no...

Marañuelas de Candás... pasito a paso...
La receta de la discordia.
Algo que se hace con tantisimo cariño... no es posible que me traiga tantos disgustos.

Las marañuelas son unas galletas ó pastas típicas de Candás, Luanco y Avilés, aunque estas últimas se confeccionan de un modo totalmente diferente.
Entre Candás y Luanco, pueblos vecinos y rivales, como no podía ser de otra manera, tienen su "piquilla" a ver quién hace las mejores marañuelas...
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, pasito a paso de esta joya, que no se encuentra tan rica en ninguna de las tiendas de marañuelas ni en las panaderias, confiterías... en fín... como lo que se hace en casa... nada es comparable.

Aparte que en ningun establecimiento se prestan a compartir la receta... si nó... se quedarían sin clientes... jejejeje.... es de lógica, no? el negocio es el negocio.

Básico y a preparar el día anterior: la manteca... bién cocida, limpia y sin posos.
Debe cocerse a fuego medio-bajo, dejar que se consuma la espuma que va saliendo y cuando ya está limpita, pasarla a un recipiente para que deje los posos sólidos en el cazo. No es conveniente meterla en nevera, simplemente un tarro de cristal y dejarla enfriar, queda dorada y con una textura de acéite gordito.

Los huevos, de primera calidad... en esta ocasión de pato... bueno, de pato no... de pata... que los patos no ponen huevos...
Normalmente se utilizan de gallina o "pita", pero estos son estupendos y para repostería dan un color precioso porque tienen la yema muy grande.

Ralladura de limón, siempre lo amarillo.... los limones también son de casa, ecológicos, que les decimos... si son comprados deben limpiarse muy muy bien con un cepillito.
Harina de fuerza, de buena calidad.,
Se hace el volcán tamizando la harina para que no se quede apelmazada... y en el medio vamos poniendo el azucar... hacemos un hueco.
Colocar el azucar en medio de la harina tiene dos lecturas, por una parte impide que los líquidos se cuelen por la harina y se derramen y por otra, hace que al amasar líquidos, incorporen primero el azucar. Todo tiene su lógica.

Y con las manos en la masa... no queda más remedio... unas manos limpias y a romper los huevos, ir recogiendo poco a poco el azucar de las orillas hasta llevarlo todo y luego la harina.
La masa, de momento es muy pastosa, pegajosa y da la sensación que no llegará a buen puerto. Claro que llega... y buenísimo...

Amasamos con ganas y con brio... hasta que no queda harina en la meseta. No es necesario añadir nada más...
La cantidad de manteca de la masa hace que no se pegue ni a los dedos... que tienen que terminar limpios, sin ningún resto de masa en ellos.
Hay un punto en que se dice que "se tocan los granos de azucar"... yo la primera vez que las hice... y la segunda... y la tercera.... no encontré nada... y por más que toqué... solo llegué a imaginar que estaban allí, porque nadie los había sacado.
Creo que ahora sería capaz de tocarlos, teniendo en cuenta que hace tiempo que no las hago.

Como tiene por costumbre al terminar de preparar la masa, se le hace en lo alto una cruz.
Cada uno que haga lo que mejor véa. Ésto no tiene ninguna implicación culinaria.
Yo desde niña, ya en casa de los abuelos, siempre ví cuando se empezaba una hogaza de pan, hacerle una cruz en la base... y nunca se me ocurrió preguntar el motivo.
Era algo normal.
También al hacer las masas de empanadas, rosquillas o panes se les hacía la cruz, como a estas marañuelas, en lo alto.

Es el momento de precalentar el horno, untar de mantequilla unas bandejas, forradas de papel de aluminio, porque ese día no teníamos papel de horno....

De la bola grande de masa se van separando trozos y se cortan más o menos iguales.
Y empezamos a hacer churritos.
El tema de las formas, allá cada uno con su imaginación.

antiguamente, en las casas... cada señora hacía las marañuelas todas iguales y de la misma forma, así cuando se llevaban a cocer al horno de la panadería o tahona, todos sabían de quién eran... incluso si se juntaban varias señoras con sus "latas" de marañuelas, no había problema en ponerles etiquetas o nombres.
Nadie se confundía.
Cada casa tenía un dibujo propio.

Los tamaños también son al gusto del consumidor o de la cocinera.
hay quien prefiere las formas alargadas de coletas y las moja en el cola-cao...
Teniendo en cuenta que cada hornada lleva unos 2o minutos... miremos el tiempo que tenemos disponible y... aunque empecemos a hacerlas pequeñitas, seguro que las últimas van saliendo más grandes.

Ojo en el horno, que crecen, no mucho, pero si se colocan juntitas corremos el peligro de que se nos queden pegadas. No les pasa nada, pero ya no quedan tan bonitas.

Y poco más que decir... bandeja va, bandeja viene, vamos haciendo, horneando, sacando... y mirando si nos gustan más o menos tostadas.
Yo las prefiero tostadas, sin quemase, pero tostadas. No hay problema en abrir el horno y sacar la bandeja para asegurarse un buen color, no es un bizcocho y no se bajan.

El olor que dejan en la casa al hornearse no tiene descripción posible. Hay que "vivirlo".

Cuando una marañuela está "bien hecha"... se ven los granos de azucar brillar...

Una vez frias se guardan en un tuper cerraditas y normalmente se consumen un par de días después de hacerlas, para que se "asiente" el sabor.

Repito que no tienen nada que ver con la compradas, la receta no es la misma de las que venden en tiendas o dulcerías... incluso cada cocinera tiene su truco... y se lo guarda para ella, porque... así le quedan más ricas que a la vecina.... " no vayas a saber tú tanto como yo..."
La pena es que los trucos y las recetas "secretas" suelen perderse y desaparecer, por puro egoismo de no compartir.

buen provecho!

Etiquetas: De Asturias, De dulce

Bueno, esto no es información, esto es una tesis doctoral. Muchas gracias y un abrazo.

Noemi buenas tardes, ya te das cuenta que lo que no pueda hacer uno el otro al momento lo intenta, y en este caso ha salido como esperábamos, ahí ves la eficacia de nuestra amiga aguilachic, pasa buena tarde, un abrazo