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Algunas de las fiestas hacia mitad del siglo XX hacían excepción: Santiago, la Virgen, San Roque. Según me comentaba don Félix Fernández Murga, 'oyonés de pro' ya fallecido: "Eran días de asueto incluso para las caballerías, que solían hallar refrigerio en las aguas del Ebro, junto al Pozo de Cubillas o en las turbias y escasas aguas de <<La Presa>> de Oyón. Y la gente organizaba las clásicas y sabrosísimas sartenadas en el campo o a la vera de la Fuente Vieja".
Recuerdo que al atardecer había baile en la plaza Mayor; en el baile existía una costumbre muy arraigada en todo nuestro contorno: los matrimonios y noviazgos siempre bailaban con su pareja; las chicas bailaban por parejas, dos chicos se acercaban a ellas y, pedían "el favor" del baile, si estas accedían cada chico bailaba con su chica elegida, y no quedaba así resuelto, porque podía otro chico ir a donde bailaba la pareja y pedir a la chica el "favor" del baile, claro está se podía dar el caso que una chica en una misma pieza bailase con diez o quince personas. Los más pícaros esperaban hasta que se tocase la última pieza del baile y cuando quedaban los últimos segundos de baile, se acercaban a aquella chica que le gustaba y así no podía otro el bailar con ella, terminado el baile se solía pasear con aquellas chicas por la calle y plaza Mayor (esta tradición se perdió por acuerdo de los jóvenes, allí por los años 1964).
Fiesta antigua, obtenemos datos del Archivo Municipal en el Libro de Cuentas número 10 (1691-1712). En el año 1710 "Catorce reales se gastaron en dos docenas de cohetes en dicha fiesta, dieciocho reales en cera, dos reales en la hoguera que se hizo, más un real a un sacerdote". Otro día hablaremos de la festividad de La Asunción y San Roque, 15 y 16 de agosto.
Recuerdo que al atardecer había baile en la plaza Mayor; en el baile existía una costumbre muy arraigada en todo nuestro contorno: los matrimonios y noviazgos siempre bailaban con su pareja; las chicas bailaban por parejas, dos chicos se acercaban a ellas y, pedían "el favor" del baile, si estas accedían cada chico bailaba con su chica elegida, y no quedaba así resuelto, porque podía otro chico ir a donde bailaba la pareja y pedir a la chica el "favor" del baile, claro está se podía dar el caso que una chica en una misma pieza bailase con diez o quince personas. Los más pícaros esperaban hasta que se tocase la última pieza del baile y cuando quedaban los últimos segundos de baile, se acercaban a aquella chica que le gustaba y así no podía otro el bailar con ella, terminado el baile se solía pasear con aquellas chicas por la calle y plaza Mayor (esta tradición se perdió por acuerdo de los jóvenes, allí por los años 1964).
Fiesta antigua, obtenemos datos del Archivo Municipal en el Libro de Cuentas número 10 (1691-1712). En el año 1710 "Catorce reales se gastaron en dos docenas de cohetes en dicha fiesta, dieciocho reales en cera, dos reales en la hoguera que se hizo, más un real a un sacerdote". Otro día hablaremos de la festividad de La Asunción y San Roque, 15 y 16 de agosto.