-25% solo aquí
Buenos días amigos del 'Foro'. Que bellos y entrañables son los recuerdos que aún sigo manteniendo en mi memoria sobre mi querido pueblo de Oyón de mi infancia escolar, estoy hablando sobre el año 1954.
Recuero con nostalgia que estando en clase todos los niños de mi curso atendiendo aquellas consavidas lecciones de 'Geografía Elemental' de nuestro maestro del Colegio Público Ramiro de Maeztu, hacía un día horroroso y de muchísimo frío, entonces en aquella humildísima y pobre España para calefacción teníamos una triste y humilde estufa de serrín y leña para intentar mantener un poquito el calor del aula y de esta manera tan peculiar con este combustible nosotros teníamos menos frío.
Pero aquella mañana ocurrió algo inesperado y fuera de lo normal, un niño muy travieso algo hizo y hubo un pequeño 'atentado con la estufa' y verdaderamente algo pasó que se vio implicado en dicho asunto un tal Teófilo Zuazo, el policía en este caso el maestro don Pablo Gudel Lacarra, con muy mala fe, corriendo y con la correa en la mano fue hacia el niño Teófilo, más tarde abrió una de las ventanas exteriores a la calle y... ¿Qué te ocurrió Teo? ¿Que pasó de aquel 'atentado' realmente? No recuerdo nada más, jajaja.... Manolo.
Recuero con nostalgia que estando en clase todos los niños de mi curso atendiendo aquellas consavidas lecciones de 'Geografía Elemental' de nuestro maestro del Colegio Público Ramiro de Maeztu, hacía un día horroroso y de muchísimo frío, entonces en aquella humildísima y pobre España para calefacción teníamos una triste y humilde estufa de serrín y leña para intentar mantener un poquito el calor del aula y de esta manera tan peculiar con este combustible nosotros teníamos menos frío.
Pero aquella mañana ocurrió algo inesperado y fuera de lo normal, un niño muy travieso algo hizo y hubo un pequeño 'atentado con la estufa' y verdaderamente algo pasó que se vio implicado en dicho asunto un tal Teófilo Zuazo, el policía en este caso el maestro don Pablo Gudel Lacarra, con muy mala fe, corriendo y con la correa en la mano fue hacia el niño Teófilo, más tarde abrió una de las ventanas exteriores a la calle y... ¿Qué te ocurrió Teo? ¿Que pasó de aquel 'atentado' realmente? No recuerdo nada más, jajaja.... Manolo.
Buenas tardes amigo Manolo, me vas a buscar la ruina con este comentario, pero aunque tuve el incidente aquel en la escuela no pienses que yo no tengo muy buenos recuerdos de aquella época de nuestra infancia, por que aunque teníamos nuestras carencias en muchas cosas eramos muy felices, pero volviendo a lo que quieres saber por que eres un jodido. Era el día de Santa Agueda patrona de los quintos, E íbamos a la escuela Jesus Mª Zabala y yo, con tan buena suerte que me encontré un cohete que se les había caído a los quintos, y yo que siempre estaba pensando en hacer altares sin Santos, lo deshice y me guarde todos los entresijos en el bolsillo, ya una vez en la escuela cuando estábamos dando no se que lección seria por que después de lo vivido aquella mañana se me olvido por completo lo que aquella mañana estudiamos, y cuando mas tranquilos estábamos llamaron a la puerta y el Maestro Don Pablo La Carra, salio y se puso a hablar con aquel señor que yo no me entere de quien había sido, y Jesus Mari me pidió una bomba del cohete y la echo a la estufa, la cual al estar la estufa medio apagada no explotaba ni queriendo, y yo que estaba en la mesa de al lado de la estufa me levante de la mesa y con el hierro de las arandelas atice a la bomba que estaba rebozada en unos papeles hacia la lumbre, y en aquel momento entro el maestro y con aquella voz que tenia amedrentadora me dijo TEO A TU SITIO y yo me senté, pero el se arrimo a la estufa seguro que a mirar que es lo que yo estaba haciendo allí, y cuando estaba junto a ella la bomba exploto y subieron las arandelas que por poco le dan en aquel mostacho que parecía un Guardia civil de los viejos, poco le costo coger la correa aquella que tenia y ponerme las piernas mas rojas que no se que, y la segunda abrir la ventana y cogerme del culo y sacarme medio cuerpo fuera de ella. Se acordó de mi madre y de toda mi familia pero gracias a Dios se compadecio de un niño un poco travieso y no me tiro del 2º piso a la calle, lo que si recuerdo que aquel día que me tubo sin comer así que aquel día me toco la lotería sin comprar, los correazos que me dio el Maestro, y luego cuando se enteraron en casa me toco el complementario jajaja, así que tengo buen recuerdo del día de Santa Agueda, Pero ahora me voy a defender el que no haya echo algún chandrio en la escuela, seguro que dentro de un tiempo le veremos en los altares, Manolo ¿te has quedado conforme,? pues ya estas castigado el próximo día que te vea no te invito a un mostillo que es tu bebida preferida, un abrazo amigo y pasa buena tarde
