Que labor mas buena es la matanza, se empezaba casi de madrugada después de un buen desayuno, preparando los cacharros para dicha faena, que si calderos, escalera, la banca donde matar el cerdo y todo lo concerniente con la faena a realizar, que tendría bien alimentado a una o mas familia durante el invierno, y después de hacer las morcillas se preparaba para hacer esos chorizos como los que tiene la Señora Epi colgados en esta cocina, que seguro que estaba echa para tales menesteres, cuando todos los chorizos estaban ya colgados se hacia la lumbre y se cerraba bien la puerta, para que ese humo que se preparaba de la combustión de las ramas de oleveña no se marchara, por que para algo se preparaba esa lumbre que habría que hacer durar durante unos días hasta que los chorizos estaban bien oreados, y ya habían cogido ese saborcito tan bueno que le da el estar secados al humo, ese sabor que se queda impregnado en la piel y luego da gusto comer un bocata de chorizo que tantos lloros te ha costado sobre todo esos momentos en que has estado atizando la lumbre, Yo recuerdo que en mi casa siempre que se hacia la matanza siempre nuestros padres de lo que sobraba nos hacia uno para cada hermano, y con que interés cuidábamos nuestro chorizo particular que casi siempre lo hacíamos nosotros mismos,