El Veranillo de San Miguel (o veranillo del membrillo)
Todos los años por estas fechas, y siendo fiel a su cita, se presenta lo que es conocido como el “Veranillo de San Miguel”, uno de esos fenómenos meteorológicos a los que estamos tan acostumbrados.
Se le llama así ya que es un periodo de días (no más de una semana) en el que ya entrados en los primeros días del otoño hace el mismo calor que unas semanas atrás y se alcanzan valores de unos 30º C. Coincide con la época de las recolectas de muchas cosechas, por lo que es muy típico escuchar entre agricultores preguntarse por “su San Miguel”.
El 29 de septiembre se celebra la onomástica de San Miguel, San Rafael y San Gabriel (los tres Arcángeles) por lo que también se le denomina a estos días como el “Veranillo de los Arcángeles” o el “Veranillo del Membrillo”.
El membrillo es una fruta cuya época de recolección es justamente en estos días. En la Grecia antigua los membrilleros estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. Este fruto era el símbolo del amor y fecundidad, y los recién casados debían comer uno antes de entrar en la habitación nupcial.
Un refrán típico de estas fechas es:
"Por el veranillo de San Miguel están los frutos como la miel"
Todos los años por estas fechas, y siendo fiel a su cita, se presenta lo que es conocido como el “Veranillo de San Miguel”, uno de esos fenómenos meteorológicos a los que estamos tan acostumbrados.
Se le llama así ya que es un periodo de días (no más de una semana) en el que ya entrados en los primeros días del otoño hace el mismo calor que unas semanas atrás y se alcanzan valores de unos 30º C. Coincide con la época de las recolectas de muchas cosechas, por lo que es muy típico escuchar entre agricultores preguntarse por “su San Miguel”.
El 29 de septiembre se celebra la onomástica de San Miguel, San Rafael y San Gabriel (los tres Arcángeles) por lo que también se le denomina a estos días como el “Veranillo de los Arcángeles” o el “Veranillo del Membrillo”.
El membrillo es una fruta cuya época de recolección es justamente en estos días. En la Grecia antigua los membrilleros estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. Este fruto era el símbolo del amor y fecundidad, y los recién casados debían comer uno antes de entrar en la habitación nupcial.
Un refrán típico de estas fechas es:
"Por el veranillo de San Miguel están los frutos como la miel"