Amigos aquí tenemos a mi tío Rafael Ferrer Q, E, P, D, un hombre con temperamento y carácter, pero con una fragilidad en su forma de ser que se emocionaba por cualquier cosa, aun recuerdo cuando subía de su casa por la calle baranda, y se ponía en la terraza del Adonis, se sentaba en una silla al lado de una mesa y siempre tenia otras dos sillas al lado de el, y recuerdo lo que le contestaba a cualquiera que le decía " Que vida Murillo" (aquí estoy esperando a esas) y siempre se refería a las mismas a su señora en este caso a mi tía, y a la Señora Mari que no es ni mas ni menos que la madre de esta nueva amiga que tenemos en el foro Mari Carmen, siempre les guardaba el sitio para que nadie se lo quitase y estar los tres juntos en una mesa, era tan grande la amistad que tenían que no le importaba a Rafael subir una hora antes con tal de tener esas dos mujeres la mesa a su disposición, en esta ocasión no era esa la intención que tenia por que seguro seria pronto aun para ir apropiarse de las sillas correspondientes para cumplir con su obligación, por que el esa operación la tenia como una obligación adquirida para que las mujeres no tendrían que esperar ni un minuto, y pienso que aun no era el momento por que esta sentado en la acera de la antigua librería, ya llegaría su momento y las señoras estarían bien sentadas en 1ª fila,
