Que mal sabe en esas noches gélidas de Enero estar un rato parados mientras se canta la aurora, tienes suerte si como estos jóvenes auroros no les pillo la noche lloviendo o nevando por que entonces si que lo pasas mal, pero aun si así fuera es mas la satisfacción que te queda después de esos cánticos que son la continuidad de una tradición, que en nuestro pueblo ni se sabe desde cuando se canta en esas noches, que el frío que puedas pasar, es tanto el agrado con que estos jóvenes van a cantar la aurora que en ningún momento piensan el tiempo que pueda hacer esa noche, sino el resultado que pueda dar ese pequeño esfuerzo que consiste en que la gente se emocione cuando la oye, como pasa a todos los amantes de las tradiciones de nuestro pueblo, que en el momento de oír esa canción tan bien ejecutada por esos muchachos, se pone un nudo en el estomago y nos hace recordar cuando eramos jóvenes que hacíamos nosotros también lo mismo que los que están en la foto Supervisados atentamente por el director Basilio Ruiz Esquide