teo, te cuento una anacdota, una sartenada de las que hacia tu tio rafael una ves estabamos mi marido y yo, tambien estaba su, sobrino, julito con su mujer y sus hijos, no recuerdo a sus hijos pero si me impresiono la niña que no tendria ni 6 años la cantidad que se pudo comer de caracoles, pero la verda que nunca pude comer esos bichos, y en francia y en bruselas hay mucha aficcion pero yo no puedo, y lo peor del tema que te cuento es que no los comi nunca pero su aspecto me repugna dices que los carcoles los comieron en el fronto y asi nadie se mojo pero como fueron hasta alli, puso el alcade un autobus. hasta luego mari carmen