Aquí tenemos otra tarde de fiesta esperando que empiece el espectáculo taurino, que se espera sea agradable y que a alguno le de algún susto que eso es lo bonito de la tarde, ahí tenemos a todo o parte del publico esperando que el espectáculo empiece, para así disfrutar como todas las tardes de un momento de jolgorio y alegría entre los mozos, que entran a torear o hacer que torean esos morlacos de 150 kilos jajaja, la gente disfruta pero hay momentos que pegan cada chillo, que se estremecen hasta las barreras, también tenían aquella tarde para que la cosa estaría mas segura La benemérita con los fusiles no se si los tendrían cargados pero al menos hacen o hacían acto de presencia en las vaquillas, que casualidad y después de tantos años esté yo viviendo encima de lo que es la barandilla y parte de ese trozo de descampado,