A mis amigos del foro, entre otros: Teo, Mariano, Victoria Serna, Campanaria, Mª. Carmen, Aguilachic, Ciruelo y Berta como los más asiduos de este maravilloso 'Foro Oyonés' donde vuestro trabajo sincero, lleno de simpatía y de buen humor, de cordialidad amena y porqué no hacer un comentario, con gracia inusitada desarrollada en él y del cual la villa de Oion sale fortalecida, de verdad es un encanto el leer vuestras amenas y cordiales charlas. Dar también a cada uno de vosotros las gracias por ese interés demostrado hacia este humilde oyonés; ya me encuentro bien de esta operación de hernia inguinal y con vuestros ánimos y cariño demostrado la recuperación será mucho más rapìda de lo esperado, reitero una vez más 'Gracias' y deseo que todos vuestros anhelos se vean cumplidos y vuestras familias y amigos colmados de bendiciones desde lo más alto por el Todo Poderoso.
Cambiando de tema y dejando a un lado estos menesteres, pienso con pausa que para una mejor recuperación mía sería muy de agradecer que esas suculentas y sabrosas rosquillas tan ricas para el paladar las probaría este pobrecito enfermo y que no se las comieran, Teo, Ciruelo, Aguilachic, et., además van a coger unos kilos más de peso y no es conveniente para la salud de los mismos. Aprovecho también estas humildes líneas para decir a Mª. Carmen:... que lo que meriendan 'José Olcoz (alias Barichó) y Paco' son unos sabrosísimos caracoles condimentados con jamón y regados con vino tinto oyonés y zurracapote, lo digo porque fui testigo presencial en esa lugareña merienda durante el transcurso del encierro en el 'chamizo' de Pedro Maestu (alias Viruta).
Sabes Mª. Carmen que tengo mucho trabajo pero cuando domine todo aquello que estoy realizando, de verdad que entraré en el foro con más asiduidad, y gracias por tu llamada de ánimo hacia mi persona, eres un encanto.
Recordaba estos días pasados en el Hospital con nostalgia aquellas fiestas de antaño y lúgubres cuando era pequeñito, aquél 1 de noviembre día de 'Todos los Santos'. Fiesta litúrgica. Era y es costumbre de víspera el arreglar cada uno sus tumbas o nichos, barrer, poner flores, etc. Y, este día acudir a rezar a los familiares difuntos, amigos y por todos en general; los vecinos se confesaban de víspera o por la mañana antes de oir la Santa Misa. Durante toda la noche de la víspera y a relevo, jóvenes y mayores tañían las campanas de la torre. Se llamaba 'Noche de Ánimas' y para resguardase del frío gélido de la noche encendían unas pequeñas y humildes hogueras en la antiguedad llamadas 'marchas o marchos' en la torre. Al filo del amanecer, sobre las siete de la mañana, daba comienzo una serie de misas rezadas entre seis y siete y terminaba con una misa mayor. Por la tarde se comenzaba el rezo del Santo Rosario en la iglesia y en respeto y en procesión se acudía al cementerio de la villa donde terminaba, luego en un silencio sepulcral el cura hacía un responso por el sufragio de las almas.
El día 2 de noviembre. Día de los Difuntos. Había misa muy temprana a fin de que los labradores pudieran acudir a sus trabajos, ya que se encontraban en plena campaña de siembra. Ese dicho día se iniciaba un novenario de misas por los difuntos. El 23 de dicho mes Santa Cecilia, algún año la banda de música local U. M. O (Unión Musical Oyonesa) solía dar algún pasacalle por el pueblo amenizado bajo la batuta de aquél gran director, Francisco Ibáñez y los mozos y las mozas aprovechaban la ocasión para bailar en la Plaza del Generalísimo Franco. Con la Purísima Inmaculada, Santa Lucía y Nochebuena se terminaba este ciclo de fiestas, pero de ellas hablaremos en otros mensajes. ¡Que recuerdos tan entrañables amigo Teo! Como han pasado los años todos ellos llenos de nostalgia, pero la vida sigue y el caminar nos espera ¿que nos deparará? El tiempo Teo, el tiempo..., ese reloj inamovible, inexorable e impertérrito será nuestro testigo. Os deseo un buen día y venideros a toda la gran familia del 'foro oyonés', con un saludo ameno y cordial, Manolo González.
Cambiando de tema y dejando a un lado estos menesteres, pienso con pausa que para una mejor recuperación mía sería muy de agradecer que esas suculentas y sabrosas rosquillas tan ricas para el paladar las probaría este pobrecito enfermo y que no se las comieran, Teo, Ciruelo, Aguilachic, et., además van a coger unos kilos más de peso y no es conveniente para la salud de los mismos. Aprovecho también estas humildes líneas para decir a Mª. Carmen:... que lo que meriendan 'José Olcoz (alias Barichó) y Paco' son unos sabrosísimos caracoles condimentados con jamón y regados con vino tinto oyonés y zurracapote, lo digo porque fui testigo presencial en esa lugareña merienda durante el transcurso del encierro en el 'chamizo' de Pedro Maestu (alias Viruta).
Sabes Mª. Carmen que tengo mucho trabajo pero cuando domine todo aquello que estoy realizando, de verdad que entraré en el foro con más asiduidad, y gracias por tu llamada de ánimo hacia mi persona, eres un encanto.
Recordaba estos días pasados en el Hospital con nostalgia aquellas fiestas de antaño y lúgubres cuando era pequeñito, aquél 1 de noviembre día de 'Todos los Santos'. Fiesta litúrgica. Era y es costumbre de víspera el arreglar cada uno sus tumbas o nichos, barrer, poner flores, etc. Y, este día acudir a rezar a los familiares difuntos, amigos y por todos en general; los vecinos se confesaban de víspera o por la mañana antes de oir la Santa Misa. Durante toda la noche de la víspera y a relevo, jóvenes y mayores tañían las campanas de la torre. Se llamaba 'Noche de Ánimas' y para resguardase del frío gélido de la noche encendían unas pequeñas y humildes hogueras en la antiguedad llamadas 'marchas o marchos' en la torre. Al filo del amanecer, sobre las siete de la mañana, daba comienzo una serie de misas rezadas entre seis y siete y terminaba con una misa mayor. Por la tarde se comenzaba el rezo del Santo Rosario en la iglesia y en respeto y en procesión se acudía al cementerio de la villa donde terminaba, luego en un silencio sepulcral el cura hacía un responso por el sufragio de las almas.
El día 2 de noviembre. Día de los Difuntos. Había misa muy temprana a fin de que los labradores pudieran acudir a sus trabajos, ya que se encontraban en plena campaña de siembra. Ese dicho día se iniciaba un novenario de misas por los difuntos. El 23 de dicho mes Santa Cecilia, algún año la banda de música local U. M. O (Unión Musical Oyonesa) solía dar algún pasacalle por el pueblo amenizado bajo la batuta de aquél gran director, Francisco Ibáñez y los mozos y las mozas aprovechaban la ocasión para bailar en la Plaza del Generalísimo Franco. Con la Purísima Inmaculada, Santa Lucía y Nochebuena se terminaba este ciclo de fiestas, pero de ellas hablaremos en otros mensajes. ¡Que recuerdos tan entrañables amigo Teo! Como han pasado los años todos ellos llenos de nostalgia, pero la vida sigue y el caminar nos espera ¿que nos deparará? El tiempo Teo, el tiempo..., ese reloj inamovible, inexorable e impertérrito será nuestro testigo. Os deseo un buen día y venideros a toda la gran familia del 'foro oyonés', con un saludo ameno y cordial, Manolo González.