Santa Cecilia. Que recuerdos tan vivos acuden a mi mente recordando a esta santa romana a la que el Papa Gregorio XIII canonizó ficialmente para que fuera proclamada patrona de la música. Desde el siglo XVI su día es celebrado con festividades entre otros en: Francia, Alemania e Italia. En 1683 la Sociedad Musical de Londres, estableció los festivales anuales del "Día de Santa Cecilia", donde hasta hoy participan los más grandes compositores. Sí Teo si y Mª Carmen, allí hacia finales del siglo XIX vino a Oyón para hacerse cargo de la plaza de organista el Sr. Tomás Espada y viendo la capacidad musical de muchos de sus vecinos que tocaban muy bien la guitarra tales como: Eustaquio Gastón, su hermano Silvestre, Simón Ruiz Esquide, Casimiro Sarabia (Casimirín), Victoriano Sarabia, muy joven todavía y muchos más fundó la banda de música local con la onomástica de "Santa Cecilia" como recordaban nuestros mayores, tales como el Sr. Dionisio Bernedo, Pedro Fernández Murga, Simón Ruiz Carrillo y otros en el último cuarto del siglo XX. Transcurrió el tiempo con éxito tras de éxito de esta banda local, pero un acontecimiento e inesperado suceso provocó la escisión de la banda. El día 24 de enero del año 1926 fallecía de muerte súbita D. Andrés Palacios, que ocupaba a la sazón la 'plaza de Juez Municipal de Oyón', se iba a proceder a la conducción del cadáver, proponiendo el músico Francisco Ibáñez y varios más que se llevara el mismo por la Plaza Mayor para darle de alguna forma o manera más solemnidad al acto, puesto que el pueblo se encontraba en plenas fiestas patronales de San Vicente y San Anastasio y, además, se trataba de una persona muy apreciada y querida en la villa. A esta proposición se opuso rotundamente el párroco D. Faustino Armentia, que dijo: "a este se le llevará por donde se ha llevado a todos". Se armó una trifulca impropia del lugar y del acto; entonces el párroco, el sacristán con la cruz, el director de la banda de música, D. Gerardo Ruiz Carrillo, seguido de sus hijos, los músicos más veteranos y una buena parte de los asistentes al entierro se fueron camino del cementerio por la actual calle Diputación; y los partidario de Francisco Ibáñez, buena parte de gente y los músicos más jóvenes, se fueron por la Plaza Mayor, acompañando al cadáver. En ese preciso instante, de división de los músicos por un lado y otro, nacía la futura banda Unión Musical Oyonesa, que eran los partidario de D. Francisco Ibáñez. Sin embargo, es justo reconocer que la división fue muy provechosa en cuanto a la mejora de música, pues a partir de entonces ambas bandas rivalizaron por mejorar; se hicieron uniformes, se compraron nuevos instrumentos y se procuró extender su radio de acción a nuevos pueblos y ciudades. Esto, en lugar de perjudicar a la fama adquirida de los músicos de Oyón, le dio mucho más realce y popularidad; y, así, en fiestas de la Virgen Blanca de Vitoria en el año 1934, La Unión Musical Oyonesa "U. M. O." ganaba el primer premio de música para bandas alavesas y regionales, bajo la batuta del Sr. Francisco Ibañez. La banda primitiva, que con tanto cariño fundara D. Tomás Espada y al que tanto aprecio y cariño le tuvo Oyón, al estallar la guerra civil española en 1936, e incorporase al ejército muchos de ellos y por falta de ganas y de disciplina, con tristeza y una gran desilusión dejaron los instrumentos. Sí Teo se va alargando este relato otro día hablaremos más de ello, un saludo a todos los amigos, as del foro, Manolo González Pastor.