En esta foto podemos ver la afluencia de niños, todos tienen la misma idea entregar esa carta que todos llevan, la carta se la entregan a Mari Domingi para que se la entregue a su marido el Olentzero, en aquella mañana en que Mari Domingi estuvo aquí en nuestro pueblo, fueron muchos los niños que se le acercaron a entregar la carta, y además de entregar la carta tenían también Castillos hinchables, no había nada mas que verlos lo que disfrutaron todos los niños que tuvieron la suerte de subirse a ese castillo, que aun tirándose de cabeza o como quisieran nunca se podrían hacer daño de ninguna clase, ahora tienen estos niños mucha suerte por que en cualquier momento les ponen los hinchables y disfrutan como cosacos, tienen suerte digo por que nosotros en nuestra época no teníamos estas cosas ni pensamientos de que los podríamos ver nunca, pues desde aquí les deseo que les dure mucho tiempo esa suerte y esa ilusión que les produce montarse en esos castillos de goma