Esta mañana cuando iba a dar un paseo, me he acordado de el año pasado en abril cuando estuve ahí en el Silo viendo como cocían los caracoles para San Prudencio, y me he parado a pensar de que ya falta poco para que llegue ese día que si Dios quiere estaré otra vez allí para ver lo que hacen, así que tendré que preparar un poquitillo de sal para comerme unos pocos por que con sal solo saben muy buenos también, que bien se ven desde aquí los talleres que tiene el ayuntamiento en los bajos del Silo seguro que a la hora que he estado yo por allí estaría mi socio Domingo y Paco preparando alguna cosa o igual echando un bocado que para todo tiene que haber tiempo en la mañana, que es tan larga que sin comer algo y echar un trago se hace la mañana monótona y demasiado larga,