Aquí tenemos a Marcos dándole al estropajo y al disolvente, para limpiar las pintadas que alguien ha echo pensando que estaba haciendo alguna obra de arte, esas cosas no se hacen por que no dice nada bueno de nuestros chavales, suponiendo que sean los niños que estas travesuras las hacen sin maldad, pero al fin y al cavo se quedan ahí una temporada y cualquiera que las vea dice cosas que no nos gustaría oír decir a un hijo nuestro, pero gracias a que estos trabajadores del Ayuntamiento están poniendo de su parte todo lo posible para realizar en condiciones la labor que se les ha encomendado, no sabéis como lo estaban dejando, haber lo que dura sin hacerle algún altar sin Santos, por que seria una pena que después de estar arreglandola tanto tiempo, a alguien le costaría menos hacerle cualquier destrozo,