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PINCELADAS OYONESAS. Sí amigos y amigas, Teo sigue muy bien y el ordenador ya parece que se le va pasando el 'resfriado'y, aprovecho la ocasión para escribir algo de mi pueblo ya que mañana no podré al tener que estar en Santander para la comunión de mi nieto Arkaitz.
Pasada ya la fiesta de los labradores de "San Isidro labrador" (15 de mayo) surgen en mi memoria recuerdos nostálgicos de esta dicha fiesta que en mi pueblo Oyón al menos se celebraba desde el año 1930 y, no podemos dejar en el olvido que por aquella época Oyón era totalmente agricultor.
A medio día había misa de gran solemnidad, al santo se le ponía un hacillo de espigas de trigo en una de sus manos y se le sacaba en procesión por las calles de la periferia de la villa, haciendo cuatro paradas en cuatro puntos cardinales estratégicos: Norte, Sur, Este y Oeste con el fin de bendecir los campos. Un dicho muy famoso se decía en honor del Santo: San Isidro labrador / hombre pequeñito y trabajador / San Isidro labrador / quítanos la lluvia y danos sol.
Hoy día, no es fiesta de guardar desde la llegada de la industrialización en la década de los años 1960; sí en cambio, los labradores la siguen manteniendo y acuden fervorosos a la misa, sermón y procesión donde se bendicen los campos y, luego suelen comer en restaurantes de la localidad.
Este mes era dedicado por excelencia a la Virgen María y a las flores. Consistía en rezar durante el dicho mes el santo rosario a la Virgen, cantarla y alabarla; el último domingo del mes, por la tarde se hacía procesión por varias calles de la localidad, donde era sacada en andas la Inmaculada, acompañada por niños, as que habían hecho su primera comunión; finalizada la procesión y ya dentro de la iglesia se oía y se escuchaba en un silencio absoluto lleno de emoción recalcitrante el sermón que el sacerdote de turno platicaba y exhortaba a la virtud, instruyendo al pueblo a la doctrina o reprendiendo de aquellos vicios adquiridos; muchas jóvenes feligresas pertenecían a la Cofradía de Hijas de María, y se encargaban de adornar y de cuidar con inusitado esmero y cariño durante este tiempo a la Virgen María.
Y, ya estamos a las puertas de celebrar el día festivo del Corpus Christi en el mes de junio venidero. Data esta tradición de Bajo Medioevo. Fue instituida por el Papa Urbano IV, por bula expedida en 1272. Esta conmemoración se solía celebrar el jueves que seguía al domingo de la Santísima Trinidad; actualmente es fiesta movible y se celebra en domingo. Un dicho popular oyonés dice: Hay tres jueves en el año que relumbran más que el sol / Corpus Christi, Jueves Santo y el día de la Ascensión.
Hasta los últimos años de la década de 1970, la procesión de Santísimo Cuerpo de Cristo fue un acto de fervor de máxima importancia; se solían poner tres altares en las calles de la localidad, el uno en la calle Diputación con calle Avenida de Navarra (hoy día Banco Popular), los otros dos en la calle Mayor, todos ellos adornados con velas, jarrones y tiestos de flores, alfombras, y en el suelo en todo el trayecto, hinojos, flores, ramas de chopos, etc., así mismo los balcones y ventanas de las calles por las que iba a pasar la procesión, eran engalanadas con hermosas colgaduras, banderas nacionales, colchas, mantillas españolas, etc. En todo momento los cofrades del Santísimo eran portadores, tanto en la misa como en la procesión, de hachas encendidas acompañando al Santísimo bajo Palio. También los niños, as solían salir a la procesión acompañando al Santísimo vestidos con sus trajes de su primera comunión. Y, por la tarde había música amenizada unos años por la Banda Musical de don Félix Ruiz Carrillo y otras de las veces por la Banda de Música de don Francisco Ibáñez, ambas de Oyón. Fiesta antiquísima ya que los primeros documentos oyoneses se remontan al año 1635.
A los ocho días de la celebración del Corpus se se celebraba la Octava del Corpus, con misa y procesión.
Bueno amigos he intentado dejaros un ratito de mi tiempo para estar con todos vosotros, as para hacer un foro más entretenido, a la espera de la 'gripe' del ordenador del 'Mariscal' don Teo, un saludo ameno y cordial para todos, Manolo González Pastor.
Pasada ya la fiesta de los labradores de "San Isidro labrador" (15 de mayo) surgen en mi memoria recuerdos nostálgicos de esta dicha fiesta que en mi pueblo Oyón al menos se celebraba desde el año 1930 y, no podemos dejar en el olvido que por aquella época Oyón era totalmente agricultor.
A medio día había misa de gran solemnidad, al santo se le ponía un hacillo de espigas de trigo en una de sus manos y se le sacaba en procesión por las calles de la periferia de la villa, haciendo cuatro paradas en cuatro puntos cardinales estratégicos: Norte, Sur, Este y Oeste con el fin de bendecir los campos. Un dicho muy famoso se decía en honor del Santo: San Isidro labrador / hombre pequeñito y trabajador / San Isidro labrador / quítanos la lluvia y danos sol.
Hoy día, no es fiesta de guardar desde la llegada de la industrialización en la década de los años 1960; sí en cambio, los labradores la siguen manteniendo y acuden fervorosos a la misa, sermón y procesión donde se bendicen los campos y, luego suelen comer en restaurantes de la localidad.
Este mes era dedicado por excelencia a la Virgen María y a las flores. Consistía en rezar durante el dicho mes el santo rosario a la Virgen, cantarla y alabarla; el último domingo del mes, por la tarde se hacía procesión por varias calles de la localidad, donde era sacada en andas la Inmaculada, acompañada por niños, as que habían hecho su primera comunión; finalizada la procesión y ya dentro de la iglesia se oía y se escuchaba en un silencio absoluto lleno de emoción recalcitrante el sermón que el sacerdote de turno platicaba y exhortaba a la virtud, instruyendo al pueblo a la doctrina o reprendiendo de aquellos vicios adquiridos; muchas jóvenes feligresas pertenecían a la Cofradía de Hijas de María, y se encargaban de adornar y de cuidar con inusitado esmero y cariño durante este tiempo a la Virgen María.
Y, ya estamos a las puertas de celebrar el día festivo del Corpus Christi en el mes de junio venidero. Data esta tradición de Bajo Medioevo. Fue instituida por el Papa Urbano IV, por bula expedida en 1272. Esta conmemoración se solía celebrar el jueves que seguía al domingo de la Santísima Trinidad; actualmente es fiesta movible y se celebra en domingo. Un dicho popular oyonés dice: Hay tres jueves en el año que relumbran más que el sol / Corpus Christi, Jueves Santo y el día de la Ascensión.
Hasta los últimos años de la década de 1970, la procesión de Santísimo Cuerpo de Cristo fue un acto de fervor de máxima importancia; se solían poner tres altares en las calles de la localidad, el uno en la calle Diputación con calle Avenida de Navarra (hoy día Banco Popular), los otros dos en la calle Mayor, todos ellos adornados con velas, jarrones y tiestos de flores, alfombras, y en el suelo en todo el trayecto, hinojos, flores, ramas de chopos, etc., así mismo los balcones y ventanas de las calles por las que iba a pasar la procesión, eran engalanadas con hermosas colgaduras, banderas nacionales, colchas, mantillas españolas, etc. En todo momento los cofrades del Santísimo eran portadores, tanto en la misa como en la procesión, de hachas encendidas acompañando al Santísimo bajo Palio. También los niños, as solían salir a la procesión acompañando al Santísimo vestidos con sus trajes de su primera comunión. Y, por la tarde había música amenizada unos años por la Banda Musical de don Félix Ruiz Carrillo y otras de las veces por la Banda de Música de don Francisco Ibáñez, ambas de Oyón. Fiesta antiquísima ya que los primeros documentos oyoneses se remontan al año 1635.
A los ocho días de la celebración del Corpus se se celebraba la Octava del Corpus, con misa y procesión.
Bueno amigos he intentado dejaros un ratito de mi tiempo para estar con todos vosotros, as para hacer un foro más entretenido, a la espera de la 'gripe' del ordenador del 'Mariscal' don Teo, un saludo ameno y cordial para todos, Manolo González Pastor.
