A todos los pipaonejos repartidos por el mundo, que las fiestas navideñas os hayan llenado de buenos momentos, el año que acabamos de empezar nos llenen de felicidad. Aquí estamos preparando la última fiesta, la de los Reyes Magos, que llenará nuestras calles de alegría, y poco a poco caminaremos por el invierno tan flojito de visitantes