Una mañana con una gran niebla pero el día ha sido ideal para hacer un tramo de la ruta ignaciana, nos hemos paseado desde Ullibarri Arana hasta Oteo que desconocimiento, dentro de la Montaña Alavesa de este lugar, el Valle de Araña ha desplegado toda su vistosidad, los olores también nos han conquistado, gracias a la Cuadrilla de Campezoor la organización, a los responsables de la ruta ignaciana y al pueblo de Oteo por el almuerzo que nos han obsequiado, tenemos que volver.