El pueblo cubierto por una alfombra amarilla, ya las últimas hojas caen, es otro bello paisaje el que se nos ofrece, el frío se hace notar y las chimeneas envían los suspiros de las cocinas, donde repasamos momentos vividos leemos, escuchamos música, nos asomamos a la ventana, y miramos nuestra sierra desnuda pero bella, algo de melancolía nos invade.....