Desde la distancia y gracias a las redes sociales se vive al momento los latidos de su rincon, ckelebraciones iguales y otras con diferente matiz, pero siempre esas personas que ponen su empeño para que todo siga, Koldo con el olentxero, Juanjo y los burritos, recordamos a Arechaga, los peques en el Belèn Vivienne, todo sigue al pie de la montaña, aquì resuena Noche de Paz y sus cien Amos.