El
pueblo de
Ribera apearece hoy abandonado y en
ruinas.
Pero esto no siempre fue así: A principios del siglo XX contaba con 31
casas y 94 habitantes: constituyendo el segundo pueblo del
Valle en cuanto a nº de habitantes, precedido por
Lahoz.
Hacia los años 40 la población había descendido ya a 60, continuando esta disminución hasta su total abandono a finales de los 60.
Sus
edificios se localizaban, como todavía puede adivinarse, en las dos orillas del
río Puron.
En lo alto de una peña y dominando todo el pueblo, puede contemplarse su
Iglesia que es el único
edificio que queda todavía en pie.