Tras la conquista islámica, en el año 804 el obispo Juan llega a
Valpuesta, encuentra las
ruinas de un templo, edifica allí un
Santuario dedicado a la
Virgen y crea la diócesis.
Y allí se documentaron los Cartularios de Valpuesta, primeros textos en castellano y en euskera. Y ahí ya aparece el
pueblo de Gaubea, como núcleo importante en la calzada que llevaba a Peniella.
Paseando por sus
calles, podemos atravesar el
barrio de las cagolitas, donde podemos ver la
casa de los Angulo, con su precioso
escudo y una
placa que recuerda el paso de Carlos V en el año 1837. Completan el conjunto de
casas nobles otras dos, una del siglo XVII y otra del siglo XIX.
También podemos ir al barrio de la paja, nombre debido a la abundancia de casas de
labranza con sus eras para la
trilla. Para llegar a este barrio, es necesario atravesar el
puente sobre el
río Omecillo. Muy cerca, veremos un
molino y la famosa Sebe, la única presa de madera existente en Euskadi, desde el año 1781, declarada Bien Cultural en el 2011.
La
iglesia está dedicada a
San Julián y
Santa Basilisa, lo que hace que este pueblo sea de los más madrugadores en celebrar sus
fiestas, ya que se celebran el 7 de enero. Es un templo
románico, del siglo XIII, aunque restaurado en el siglo XIX.
La iglesia, que aparece de manera altiva por la esbelta figura de la
torre que descansa a los pies del templo, tiene por titular a San Julian y Santa Basilia. Posee planta rectangular y una sola nave. La torre de planta rectangular, fue construida en el año 1801, con el cuerpo superior ocupado por el tradicional
campanario en el que reza otra fecha 1985 Al norte del templo parroquial, a nivel superior, se presenta la
ermita de Nuestra Señora del Olmo, denominada así por haberse encontrado la imagen en lo alto de un olmo.
La ermita es de planta rectangular y fue edificada o restaurada en el año 1779. La
portada se obra en
arco de medio punto de buen dovelaje. El muro de cabecera es coronado por recogida
espadaña de un sólo hueco en el que se aloja una
campana.