No tienes que agradecerme nada. Es la vida la que nos está ofreciendo un regalo, una sorpresa, una oportunidad para poder volver a vernos y tener un momento de intimidad para nosotros.
Me alegra saber que a pesar de los años y de la distancia sigo formando parte de tu vida.
Si eres tú quien me lo pide, no me iré nunca.
Te llevo siempre conmigo. J*.
Me alegra saber que a pesar de los años y de la distancia sigo formando parte de tu vida.
Si eres tú quien me lo pide, no me iré nunca.
Te llevo siempre conmigo. J*.