Se me hace muy duro no escuchar tu voz. Sé que no podemos estar llamándonos cada dos por tres, eso ya lo hemos hablado pero me cuesta reprimir las ganas de escucharte. Tengo un mensaje de voz tuyo grabado en el móvil y no hago más que escucharlo una y otra vez solo por oír tu voz y sentirte un poco más cerca. Ya ves... Haciendo cosas de cría.
Te estoy escribiendo y me tiemblan las manos al saber que estás ahí, al otro lado.
Se me acelera el pulso tan solo con imaginarte.
No quiero que el paso de los días te haga olvidar ni un solo momento de aquella noche. No olvides el primer instante en que entré en tu coche y que, sin pensarlo, con apenas un roce en los labios, nos besamos. No olvides el primer momento que volvimos a mirarnos después de tantos años, a mí esa mirada me comía por dentro, fue una mirada sincera, nos miramos sin hacer ningún amago por fingir que nos queríamos. No olvides nunca el modo en que nos quisimos, rabiosa y desesperadamente. Yo no olvido que hacer el amor contigo es ir al cielo sin necesidad de morir.
Te quise de niña, te quiero ahora y te querré siempre.
Te estoy escribiendo y me tiemblan las manos al saber que estás ahí, al otro lado.
Se me acelera el pulso tan solo con imaginarte.
No quiero que el paso de los días te haga olvidar ni un solo momento de aquella noche. No olvides el primer instante en que entré en tu coche y que, sin pensarlo, con apenas un roce en los labios, nos besamos. No olvides el primer momento que volvimos a mirarnos después de tantos años, a mí esa mirada me comía por dentro, fue una mirada sincera, nos miramos sin hacer ningún amago por fingir que nos queríamos. No olvides nunca el modo en que nos quisimos, rabiosa y desesperadamente. Yo no olvido que hacer el amor contigo es ir al cielo sin necesidad de morir.
Te quise de niña, te quiero ahora y te querré siempre.
