bonito pueblo, un pueblo que llevo dentro de mi corazón. Trabajé en talleres Azpiazu, me enamoré de una vasca menuda guapa como ninguna y por cobarde me casé con otra mujer, algún día la escribiré directamente a élla, los mejores años de mi vida, dormía en casa de Teo, su marido era tornero en Azpiazu comía en el bar Chiquito, (ahí fue donde la conocí) un pueblo precioso, con buena gente, la mejor de la mejor, todavía tengo amigos en mendaro, cuando me muera quiero que entierren allí, o que esparzan ... (ver texto completo)