No me gusta esta
foto, francamente. Este
hotel que aquí aparece, esperpentico
edificio, que destruye la espléndida panorámica de la
playa, sustituyó por los años 70 del pasado siglo a una discreta y bella edificación-el Hotel Miramar, hecho forma de
barco- que diseñó mi abuelo, el arquitecto y académico de Bellas Artes D. Manuel de Cárdenas Pastor, que tan arraigado estuvo durante tantos años, como sus descendientes entre los que me encuentro, a esta querida y hermosa Villa de
Deba