El frontón Astelena que siempre ha sido la catedral de la pelota, ahora ha dejado de funcionar. Miles de partidos jugados, mucha inquietud en la cancha y en las gradas. Pero ha llegado a su fín y es una pena ya que el pueblo necesita el frotón, y el frontón necesita del pueblo.
Espero que algún día regrese la pelota a Eibar.
Ramón Beitia.
Espero que algún día regrese la pelota a Eibar.
Ramón Beitia.